martes, 16 de enero de 2018

Carne



Es mi carne, si, es ella la que más habla.
Son mis suspiros los que dicen más que las palabras que sangra mi lengua.

No hay en mi cuerpo gestos que no tengan el mismo sentido que el sueño del sol, el despertar de la luna.
Cuando la verdad se muestra en la firma del aire que exhalo, duermen en paz las cicatrices que abren brechas en la superficie de mi alma,

¿Que es este amor?
¿Que delirio es este que me canta, que me baila, que me mece y me desespera? ¿Que es esta balsa de maderos de deseos sobre un océano de lava?

Un techo de pétalos bajo el que me recojo,
Una cama de plumas robadas de nidos de aves milenarias...

La carne mía es la que habla,
La siento palpitar alrededor de mi sangre,
La noto temblar ante la promesa del tacto de tu nombre.

Morir y resucitar es el quehacer de cada uno de sus días, morir por desearte, resucitar por tenerte...

Aquí me has de tener:
En carne viva, como las llamas con las que te envuelvo, una fortaleza de lunas por ladrillos donde acogerte y callar la sed que pienso que por mi tienes...

Una fortaleza que es un navío,
Un castillo de jirones de nube..

Aquí me has de ver: Perdido por siempre en la lectura de tus pupilas, y con mi carne, que es la que por mi habla, convertida en el lago donde verte nadar llena de vida, y carne con carne...tu y yo...destronar a los mas poderosos dioses para poner en su lugar la leyenda de nuestros besos...

Y así.. .enterrarte bajo mi carne...